Fundación Casa Pintada - Museo Cristóbal Gabarrón
Cristóbal Gabarrón Técnicas Escultura

El prestigio de Cristóbal Gabarrón como escultor, quedó probado hace ya muchos años, cuando inició las primeras obras realizadas en hierro, acero corten y otros materiales, llevando a cabo una completa investigación sobre la materia y el espacio. Creo entonces aquellos famosos cubos, expuestos en la mayor parte del mundo, y realizó los más fantásticos proyectos a escala para puentes, edificios, parques, etc.


Hoy, en lo referente a la escultura, nos encontramos con que una de las claves de su obra, posiblemente la más conocida y difundida por los medios de comunicación, se basa en la discutida unidad europea. El autor recoge en un grupo escultórico, compuesto por 12 esculturas de color, al que da el nombre de "DOCE MUSAS EUROPEAS", las características y la idiosincrasia de los doce países componentes de La Unión Europea.

Con esta nueva obra escultórica, Gabarrón construye un símbolo de la unidad entre las naciones, con el deseo de ver al fin una Europa unida.

En "DOCE MUSAS EUROPEAS", al igual que en la pintura, el autor emplea fuertes contrastes de luces, de color de volumen y de trazos, conseguidos esta vez por la superposición de planos metálicos que se alteran y transforman con la aplicación de tonos opacos y veladuras de color contrario, que en algunos casos respetan el color de la chapa tratada anteriormente. En cada una de estas esculturas, que muestran significativos cordones de soldadura, como si de cordones umbilicales se tratase, se guarda la vida y las costumbres de un pueblo, la historia y la actualidad de una nación.

Con esta obra, instalada hoy en el Nuevo Parlamento Europeo en Bruselas, Gabarrón ocupa una vez más un puesto de prestigio internacional, en reconocimiento a su profesionalidad no sólo en el campo de la pintura o el mural, y demostró una vez más el derroche de creatividad y el esfuerzo mantenido a los largo de toda su trayectoria personal y artística.

El último de los proyectos escultóricos es aún más espectacular, se trata de "ATLANTA STAR" - AN OLYMPIC FOREST", una obra compuesta de veintiséis esculturas individuales con nombre y significado propio que supondrá una nueva dimensión de la escultura, donde cobrará importancia el movimiento, encarnando en gigantescos bloques.

Pero hagamos un repaso histórico de este acontecimiento. El 5 de Marzo de 1993 THE UNITED STATES SPORTS ACADEMY comisiona a Cristóbal Gabarrón para ser el artista encargado de realizar la obra emblemática de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96.

Como él dice, cuando recibe el encargo recuerda, de forma inmediata "HISTORIA DEL OLIMPISMO" y lo que para él supuso el largo trabajo de investigación y el costoso esfuerzo para hacer de este mural la obra representativa de las Olimpiadas del 92. Los estudios realizados entonces por llegar a sintetizar los miles de espacios y siluetas atléticas en fuerza y expresión de líneas y volúmenes de color, serían diferentes ahora de los que lo fueron antes y de hecho el artista piensa en una propuesta que sólo por tema y contenido se aproxima a "HISTORIA DEL OLIMPISMO". En aquellos momentos Gabarrón permaneció en la idea de integrar el Deporte en el Arte, el espíritu deportivo en el espíritu artístico, comparando en todo momento, como nadie lo había hecho hasta entonces, los esfuerzos, la constancia y la lucha continua por ocupar el puesto que cada uno desea. No hay duda alguna de que esta labor le ha señalado para estar con su obra en la próximas Olimpiadas y unirse al resto del mundo en el centenNial con una obra totalmente diferente.

Este nombramiento supuso el inicio de cientos de bocetos y de apuntes para conformar la gran obra del 96, para llegar a lo que va a ser "ATLANTA STAR".

Gabarrón quiere introducirnos en un bosque, donde los árboles han sido sustituidos por piezas gigantes de color, que ofrecerán al espectador un campo mágico de texturas y elementos sugerentes que les transportará a un mundo imaginativo y fantástico. El objeto de que el visitante pueda acercarse a las figuras y mezclarse con ellas es establecer la buscada comunicación entre obra y espectador.

La obra en conjunto y cada una de las esculturas por separado, describirá el esfuerzo y la perfección de cada movimiento. Su sobriedad en las formas ayudadas por los elementos descritos, las texturas, los tratamientos, las aplicaciones de tonos y materias, compondrán una visión nueva y desconocida que otra vez une Arte y Deporte, proyectando el espíritu de Coubertin.

La imagen de "ATLANTA STAR" es, como su nombre indica, un espacio con forma de estrella de cinco puntas, símbolo de la bandera americana. La configuran 26 esculturas que conmemoran el centeNnial en las Olimpiadas de 1996.


+info:
Doce Musas Europeas
Atlanta Star







 
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